SAN JUAN (Clasificatorios de las Américas a la Copa del Mundo FIBA 2019) – Puerto Rico reconoció a uno de los grandes de su baloncesto, y del deporte en general, cuando se le retiró el dorsal cuatro (4) a quien por dos décadas vistió con la selección boricua.
En una corta, pero emotiva ceremonia realizada previo al partido entre México y Puerto Rico como parte del grupo C de las eliminatorias mundialistas celebradas en el coliseo Roberto Clemente en San Juan, la Federación de Baloncesto de Puerto Rico colgó para siempre el número que el expívot José “Piculín” Ortiz sudó por 21 años con el combinado.
“Se me quiere salir el corazón del pecho. Hacía tiempo que no había hablado tan rápido en mi vida”, dijo Ortiz a los medios de comunicación luego de actividad. El otrora jugador nacional ofreció un corto mensaje de agradecimiento, en el cual estuvieron exdirigentes y excompañeros de equipo de la selección.
“Estas cosas no las espera uno. Cuando sorprenden a uno con este tipo de reconocimiento es difícil controlar cualquier pensamiento o acto. Estoy muy honrado, bien agradecido. No tengo palabras para describir la emoción que siento”, agregó.
Ortiz debutó con el quinteto puertorriqueño en los Juegos Panamericanos de Caracas en 1983 en lo que fue el inicio de unas de las mejores carreras que se han visto pasar en uniforme de la selección de Borinquen.
El expívot de 6’10” participó en cuatro Copa del Mundo (1990, 1994, 1998 y 2002), cuatro Juegos Olímpicos (1988, 1992, 1996 y 2004). A esto se le agregan nueve participaciones en AmeriCup (1984, 1988, 1989, 1992, 1993, 1995, 1997, 1999, 2001 y 2003).
Con Ortiz como su figura central, Puerto Rico conquistó siete preseas de oro de Centrobasket, el oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Ponce ’93, la medalla dorada de los Juegos Panamericanos La Habana ’91 y la de los Juegos de la Buena Voluntad de 1994. A esto se le agrega el cuarto puesto del Mundial de Argentina 1990 y el sexto lugar en Atenas 2004, donde Puerto Rico sorprendió al mundo con una resonante victoria ante Estados Unidos, que sufrió su primera derrota olímpica con jugadores de NBA.
Ortiz también fue parte de otras grandes victorias de la selección de Puerto Rico: como la primera ante cualquier selección de Estados Unidos en el Premundial de 1989, los triunfos ante la entonces Yugoslavia (1990 y 2002), España, Grecia, Turquía, Rusia, entre otras.
Que la ceremonia de su retiro haya sido en el coliseo Clemente es doblemente especial para Ortiz. En este escenario, el excanastero nacido en Aibonito, pero criado en Cayey, tuvo uno de los momentos más recordados en la instalación cuando en el juego de la medalla de bronce del Preolímpico de 2003 anotó 21 puntos, con 10 rebotes, 10 asistencias y siete bloqueos en el triunfo ante Canadá que le dio a Puerto Rico su pase a las Olimpiadas.
Fuera de la selección, Ortiz lució en sus años colegiales en Oregon State, jugó en la NBA y ligas europeas como España y Grecia, además de tener un tiempo en Venezuela. A nivel local, en el BSN de Puerto Rico, ganó ocho campeonatos (tres con San Germán y cinco con Santurce) y conquistó el cetro de la Liga Puertorriqueña para los Toritos de Cayey en 1995.
En fin, una carrera espectacular, que merecía que se le reconociera de esta manera.
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